ESTERILIZACIÓN: EL GRAN MITO
Seamos directos y muy claros: Si usted no se dedica a la crianza formal y responsable de perros o gatos, esterilícelos, ellos pueden vivir normalmente y sanos sin reproducirse.
Existe el MITO de que estos animales deben tener crías al menos una vez, para completar su ciclo de vida o de lo contrario padecerán enfermedades mortales o que se debe esterilizar a las hembras después de su primer ciclo, entre varios más. FALSO, se puede esterilizar a los perros y gatos desde las 16 semanas de edad, sin que esto suponga un riesgo o acarré problemas para su desarrollo posterior. Con esta medida usted ayudará a controlar el serio problema de sobrepoblación canina que tiene nuestro país.
Algunos mitos frecuentes son:
MITO: Mi mascota va a engordar y se volverá floja.
REALIDAD: Después de la esterilización, efectivamente existe la tendencia al aumento de peso por la falta de movilización de grasa (inducida por la deficiencia de hormonas esteroides) pero también es muy importante recordar que en la mayoría de los casos, las mascotas son obesas porque sus dueños las alimentan inadecuadamente y no les proporcionan un programa de ejercicio suficiente.
MITO: Es mejor que la perrita tenga una primer camada para que cumpla su ciclo de vida, y después esterilizarla.
REALIDAD: La evidencia médica y la información científica disponible actualmente, indican lo contrario. De hecho, los resultados de años de estudio muestran que las hembras esterilizadas antes de su primer celo, son más sanas que las esterilizadas posteriormente. Actualmente muchos Médicos Veterinarios esterilizan perros y gatos a partir de las ocho semanas de edad.
MITO: Me encantaría que mis hijos experimenten el milagro del nacimiento de los perritos o gatitos.
REALIDAD: Primero es importante recordar que por lo general la perra y la gata parirían por la noche y en un lugar aislado o de poca visibilidad (asimilando una madriguera) por lo que es poco probable que los niños logren ver el parto. Segundo: el fenómeno puede resultar en una tragedia para la formación psicológica de un niño. Por ejemplo, la presentación de complicaciones al parto, muerte del producto o canibalismo, producen un impacto muy negativo. Finalmente, la enseñanza para el niño debe ser orientada para que aprendan que estos animales a veces nacen por decisión de los adultos y no necesariamente por acción de la naturaleza, por lo que se les debe explicar que el verdadero milagro es la vida ya existente y la responsabilidad que implica el cuidarla, así como a prevenir el nacimiento de animalitos no deseados o abandonados.
MITO: Mi animalito es de raza pura y por lo tanto, lo quiero reproducir porqué será un buen negocio.
REALIDAD: Como se mencionó anteriormente, los únicos ejemplares que deben ser reproducidos por criadores profesionales y responsables, son aquellos cuya función zootécnica es la de ser un ie de cría, los demás deben ser esterilizados. Por otro lado, en países como los Estados Unidos de América e incluso México, se ha observado que por lo menos 1 de cada 4 animales que terminan en un centro de control canino o refugio humanitario, son de raza pura o lo parecen.
MITO: Mi perro es para guardia o protección y si lo esterilizo perderá este temperamento.
REALIDAD: La esterilización no afecta ni cambia el instinto natural del perro para proteger su hogar y a su familia. El temperamento de un perro es más influenciado por la genética y el entorno en el que vive, que por las hormonas sexuales.
MITO: No quiero que mi perro o gato macho pierdan su masculinidad.
REALIDAD: Las mascotas no tienen ni entienden el concepto de la identidad sexual o el ego. La esterilización no produce cambios en este sentido y sobre todo, los animales no presentan crisis de identidad sexual o cambios emocionales relacionados a la misma. Estos conceptos son exclusivos de los seres humanos.
MITO: Amo tanto a mi perro o gato que me gustaría que tuvieran cachorros para quedarme con uno y “perpetuar” su compañía.
REALIDAD: Un perro o un gato pueden ser excelentes mascotas y muy queridas por sus propietarios, pero eso no significa que su descendencia será una copia fiel de ellos. Estudios científicos realizados en especies como el bovino, en los que ganaderos profesionales han seguido y estudiado por generaciones la descendencia de ejemplares excelentes, han demostrado que en muy pocas ocasiones se logra tener un ejemplar parecido a los padres en los aspectos positivos, y que incluso, pueden obtener animales con mayor cantidad de defectos.
MITO: La esterilización es un procedimiento caro.
REALIDAD: Actualmente existen alternativas de bajo costo para llevar a cabo una esterilización. Por otro lado, el costo de la esterilización depende del sexo, la talla y la edad de los animales de compañía, de los honorarios del Médico Veterinario y de una serie factores. Independientemente del precio, en términos de costo-beneficio, el segundo es mucho más grande si lo prorrateamos entre el tiempo de vida del animalito, ya que la esterilización quirúrgica se realiza sólo una vez y generará muchos beneficios para la salud del ejemplar. Si analizamos los costos que se generan cuando se propicia la reproducción de estos animales, veremos que son más altos. Por ejemplo, la supervisión médica antes, durante y después del proceso reproductivo, la atención médica en caso de la aparición de problemas clínicos asociados a la reproducción y el costo de alimentación y mantenimiento de la camada hasta que se les encuentra un nuevo hogar, lo que claro, podría no suceder, aumentando el gasto.
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