Cerditos como mascotas: Todo lo que debes saber sobre sus cuidados
Tener mascotas fuera de lo común -como hurones, iguanas, arañas
o algunas especies de aves- ha ido en aumento con el correr de los
años. En este panorama, y alentado por personalidades como George Clooney y Paris Hilton, o el éxito de la película Babe
-cuyo protagonista era un porcino-, la adopción de cerdos se hizo cada
vez más popular, pasando de ser animales domésticos de granja a usar
correas y pasear con sus dueños de la misma forma en la que siempre lo
hicieron los perros.
Adorables y simpáticos desde pequeños, los cerdos se presentan como una buena opción para adoptar, ya que poseen grandes capacidades
cognitivas -muy parecidas a las de un niño de tres años- y memoria a
largo plazo. Además, son compañeros y disfrutan de jugar con pelotas,
así como también son sociales y protectores.
Pero, así como los cerdos proveen de buena compañía, es importante
tener algunos aspectos en cuenta a la hora de decidir tener y cuidar a
uno ellos.
En primer lugar, teniendo en cuenta que no se trata de una mascota
ordinaria como un perro o un gato, debemos asegurarnos de que en nuestra
ciudad la legislación vigente permita su adopción doméstica y urbana, y cuáles son los requerimientos para ello.
También es recomendable seleccionar una raza de cerdo con buena
reputación como mascota y tomar el recaudo de observar a los padres para
tener una idea del tamaño que tendrá una vez que crezca. Las razas
comerciales suelen llegar a pesar entre 250 y 300 kilos, lo cual implica
que deberá tener espacio para moverse y suficiente alimento para
permanecer saludable.
Por otra parte, al momento de llevarlo a casa, el cerdo puede ser entrenado para que utilice el patio a modo de baño y pueden permanecer en las afueras o en el interior de la casa.
En el caso que se decida mantener al animal dentro de la casa, lo
recomendable es que tenga un espacio especial para él con algunas
sábanas en las que pueda recostarse. Además, debe ser sacado a correr
para que haga ejercicio y utilizar sus instintos naturales en la
búsqueda de raíces u hongos que contribuyen a su bienestar. Por el
contrario, si se decide que su lugar sea el patio del hogar, lo ideal es
construirle un refugio con madera donde pueda resguardarse del sol y un
depósito de agua para que beba cuando lo necesite.
Es importante que el cerdo tenga sombra a su
disposición, al igual que recibir baños frecuentes en las zonas con
climas calientes, ya que estos animalitos no sudan, por lo que pueden
sufrir golpes de calor con facilidad.
En cuanto a la alimentación, los chanchos tienen una dieta muy
variada. Comen desde cereales a raíces, pasando por frutas y verduras,
hasta porotos o guisantes, de donde extraen proteínas. Además, puede
agregarse a su dieta algunos de los alimentos especiales que utilizan
los granjeros y que contienen todos los nutrientes necesarios para su
salud.
Finalmente, los cerdos requieren bastante estimulación mental para
que no se aburran ni se tornen destructivos. Esto puede solucionarse
adoptando un segundo cerdo para que se hagan compañía mutuamente. Pero
-por lo general- el cerdo gusta de la presencia de los humanos, recibir
su atención y caricias. También son animales territoriales, por lo que
hay que educarlos de pequeños para que puedan vivir tranquilos junto a
otros individuos.
En este sentido, entrenar a los cerdos es una tarea similar a la de
entrenar perros. Son capaces de responder a pequeños premios -como por
ejemplo trozos de comida- y aprenden muy rápido algunos trucos como
sentarse o rodar en el suelo. Divertidos y simpáticos, los cerdos son
excelentes mascotas.
¿Qué opinas sobre esta nueva tendencia? ¿Crees que tener un cerdito
en casa sería una buena idea? Aguardamos tus comentarios debajo
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